sábado, 24 de abril de 2010

De Viajes Por Autopistas, Bollería Industrial y Volcanes.

Érase una vez una bloguera en la sombra que vivía en un reino muy muy lejano, al sur del sur, que todos los días suspiraba delante de la pantalla de su Goliath, mirando páginas de volcanes y aerolíneas.

Un buen día, la mañana que menos se lo esperaba, recibió una llamada. Querían que sustituyese en un colegio que ella ya conocía anteriormente, por siete horas. La Pqueña Bloguera, que era maestra pero no había tenido suerte con la búsqueda de empleo desde hacía...bueno, desde nunca, aceptó las siete horas que le ofrecían sin pensarlo. Dado que la llamada le había cogido por sorpresa, y  que la sorpresa se había producido escasos minutos después de haberse despertado, no fue hasta poco después que la Bloguera se dio cuenta de un detalle muy importante:  el colegio estaba a más de 50 km de distancia, y tendría que coger el coche.

La Pequeña Bloguera se puso muy triste y muy nerviosa. Le había llevado algún tiempo reunir valor suficiente para  conducir por ciudad de manera más o menos segura, pero jamás se atrevía por carretera, ya que la carretera le aterraba, y los carriles de aceleración más aún. Intentó pensar en alguna alternativa, pero todas las que se le ocurrían eran bastante complicadas. Recordó además que había visto alguna vez otros coches prudentitos como ella, a menos velocidad que otros, pero aun así llegando a su destino. Así que decidió no pensar en ello.

Al día siguiente, la Pequeña Bloguera se montó en el coche, respiró hondo, y salió a la autovía, se orientó estupendamente -hubo un pequeño y bochornoso incidente con las rutas que fue solventado- y llegó a tiempo a hacer sus sustituciones. El hecho de que durante la hora que duró el trayecto de ida, y la hora de la vuelta, tuviese las mandíbulas soldadas la una con la otra, no impidió que la Pequeña Bloguera se concentrara en los carteles y llegase a su destino. E incluso que adelantase a algún que otro coche. 

Ella, naturalmente, se sentía muy muy contenta, quizá un poco fastidiada por haber tenido el incidente con la orientación en las rutas, y alguna que otra vergüenza a causa de aparcamientos frustrados en línea. Pero al día siguiente, cuando el espejismo de tener una vida laboral -es decir, las horas de sustitución- tocó a su fin, la Pequeña Bloguera volvió a caer en la trampa de las webs de volcanes y aerolíneas, que hablaban de cataclismos variados y de volcanes más grandes despertando. Todo esto la devolvió a la realidad: no tenía una clase de  niños; tenía que volar a un reino muy, muy lejano, donde los cielos lloraban casi a diario y los doctores destripaban chicas de vida alegre en las calles. O quizá ya no, pero aun así.

Después de largas tertulias con los Sabios del Lugar, la Pequeña Bloguera decidió dos cosas. Una, que tenía que dejar de escuchar los susurros que le llegaban desde Mordor.

Y dos, que iba a comerse su peso en bollería industrial durante todo un largo fin de semana.

Y Colorín Colorado, este cuento se ha acabado...por hoy.

9 comentarios:

piluna dijo...

Me uno a la comida basura... durante todo un fin de semana muy largo... que quizas yo prefiria ahogar en litros y litros de alcohol del malo, ya me da lo mismo to.... pero para el caso... me conformare con la porquería q encuentre por aqui...

No hagas caso a tu Mordor interno, salvo que tengas pruebas feacientes para hacerlo....

Miss_M dijo...

Ya me estás mandando un correo o por face o lo que sea, que hoy msn no se entiende con Goliath. Sauron te lo ordena xD

Marita dijo...

Pues no me entero ¿te quedas con las horitas de clases o te vas a London? Ando espesa.

Bela, ¿porqué le tienes tanta manía a los cacharros que se mueven, ya sean coches o aviones? Si hasta el más tonto conduce, tú también puedes!! Además, ¿quién no ha arañado o abollado el coche alguna vez? ¿y ha dicho algo el coche? pues ya está! que le por el tubo de escape al coche, que pa eso está.
Ahora (si te quedas con el trabajo) repite como un mantra -que no sé que es, pero creo que lo sé-: "piensa en el dinero, piensa en el dinero..." así hasta que te da gustito en la tarjeta de crédito.
Besos, guapa

Masi dijo...

Todo lo que tú quieras, pero yo te sigo admirando mucho, jajaja. Y lo de la bollería, pues en fin, siendo fin de semana se disculpa, mujer, a quién se le ocurre hacer vida sana en fin de semana. Y estoy de acuerdo con Marita, hasta el más tonto conduce. Yo no lo hago, ergo...

Marita dijo...

Jo! Masi! no me malinterpretes! era para dar ánimos. Si yo contara... Pues lo voy a contar, ala!
Cuando me saqué el carnet de conducir, estaba contentísima e iba pidiéndole el coche a cualquier víctima que no se atreviera a negarse (incauto, alma de cántaro..).
Una vez mi padre se dió cuenta de el coche aparecía misteriosamente aparcado en un sitio distinto al que él lo había dejado y me cayó una bronca. (Además, en aquella oacasión venía de dejar a una amiga en casa, una noche de tormenta, después del cine y bueno... no vi a un chico que esperaba en la acera para cruzar, pasé a toda velocidad por un charco y oí un "hija de ****"... bueno, esa cosas que pasan y de las que no me siento orgullosa).
Así que me dió por ser buena y obediente y nunca más volví a conducir, hasta que "heredé" una mierda con ruedas y le destrocé una puerta, pero eso no se notaba -casi-. Lo peor es que empecé a tomarle miedo al coche. Cuando conducía me ponía nerviosa, sudaba, se me secaba la boca (un cuadro lamentable y menos divertido que cuando era el pájaro loco al volante).
El miedo a conducir se quita conduciendo, sobre todo cuando tienes que hacerlo por obligación.
Ahora no me chifla, pero tampoco sufro.
Así que te animo a que te enfrentes a los miedos. Y, por cuquería, NUNCA CUENTES A NADIE LOS PEQUEÑOS PERCANCES esos sin importancia (perderse por el camino, rascar las marchas, intentar aparcar 80 veces sin lograrlo, darle bordillazos a las ruedas..., si tú no los cuentas, nadie se entera y nadie podrá reprocharte nada). Lo hace todo el mundo, pero nadie lo reconoce.
Por último, no hablemos de comida basura que cuando llega la primavera me da la astenia y para remediarlo me da por comer patatas fritas con té. Si eso no es basura...

Besitos, guapas (incluyo a Masi)

Masi dijo...

No te preocupes, Marita, te entendí, jaja. Si yo soy la primera que dice lo torpe que soy. Lo mío con el coche ha sido una historia de desencuentro total. Di dos millones de clases para sacarme el carnet, pero lo conseguí a la primera. Pero después de eso, nadie se animaba a acompañarme y cada vez lo fui cogiendo menos, hasta que olvidé por completo cómo se conduce. Ahora no tendría coche que coger, de todas formas, y tengo la rodilla izquierda regular, así que quizá dentro de mil años y con uno automático... Pero no creo yo que llegue ese día, así que nada, me quedaré con la torpeza para siempre, jaja. Pero gracias por los ánimos! Saludos!!

Miss_M dijo...

Guau qué ambiente!! MASI hija, güelcom! xD

Bueno, lo que me he reído con las anécdotas, MARITA, jaajjaa. Pero vamos, que tienes razón, que yo siempre veo a la gente y digo: jo, si ése conduce, digo yo que yo podré no? jajaja.. Pero claro, no todo el mundo es ambidiestro y no todo el mundo tiene problemas de orientación espacial brutales, pero oye, ahí estuve como una campeona y llegué xD Que por cierto, toda la razón lo que dices, que a conducir se aprende conduciendo. Me pasó con la ciudad y me pasará por autopista, ea xD

PD: Té y patatas??? Mira que había escuchado cosas raras, jajaj. Habrá que probarlo. Besitos guapa! Y de verdad, qué ameno está esto, ajaja.

MASIII! No me admires del todo hasta que no haya repetido el viaje varias veces, que a saber.. Esto es como cuando vas al dentista sin saber a lo que vas; la primera visita no es la peor, es la segunda la que no mola tanto (aunque a mí me encanta ir al dentista, pero en fin, era un ejemplo xD).
Y por cierto,podrás conducir estupendamente porque como dice Marita, es cosa de ponerse en el momento que te tengas que poner. Preguntad a Piluna, que ella sí que es mi ídola conductoramente hablando ;D

piluna dijo...

Jaja , siempre te he dicho q no soy un ejemplo a seguir... ahora si lo que quieres es destrozar el coche.... eso si con dignidad... si q soy la perfecta ejemplo....

Oye si q es verdad que esto está animado.... Niña al final cuando sabado o domingo..... ainssss

Marita dijo...

Piluna, no seas modesta, que si Bela lo dice por algo será.
Mi ídolo al volante es mi tía. No porque tenga el coche impoluto (de hecho, creo que nunca lo ha lavado -jo, jo, jo-) sino porque aparca donde le da la gana y se acerca al municipal y le dice "es sólo un momentito". Y ven una señora afable, con cara de mamá tierna que ya ha visto de todo, y que podría ser su madre -de hecho es madre de seis-. El policía le dicen con voz de malo de la película: "sólo el rato que voy a estar aquí, señora".
Ea! vaya si consigue lo que quiere!

Besitos