lunes, 29 de marzo de 2010

Piano Man

Alrededor de los nueve años aprendí a tocar el piano.

Después de que unos vecinitos amigos míos se apuntasen al conservatorio, a mí me entró el gusanillo musical, o lo que es lo mismo, me entraron ganas de ir al conservatorio con ellos. Mis padres, aunque dudosos, me matricularon en solfeo, donde coincidí además en la misma clase que mis vecinitos, así que no podía pedir más.

Mis vecinitos acabaron marchándose de Ceuta, la profesora era un limón y en realidad las clases me aburrían un poco* (-->*eran un absoluto calvario). Lo que yo quería era tocar el piano, no aprender lenguaje musical.  Así que pasado un tiempo también lo dejé.

Pero el caso es que en algún momento aprendí a tocar. Bueno, digo aprender por decir algo, porque obviamente nunca me enseñaron. Ni sabía entonces ni sé ahora tocar con partitura, pero tenía oído y me salían las cositas con escucharlas nada más.

¿Y por qué estoy contando una de los mayores arrepentimientos que tengo, el no haber terminado el Conservatorio? Pues porque a día de hoy, los pianistas me llaman mucho la atención y generalmente termina gustándome su música, sea del estilo que sea. De alguna manera es algo que me atrae mucho. Hay una diferencia abismal en la percepción que tengo de una persona antes y después de saber que toca el piano. Automáticamente esa persona sube varios puntos en interés. Guardo compulsivamente vídeos de pianistas y adoro cuando algún famoso se descubre como tocador de piano secreto. Tipo Hugh Laurie.

Lo que me lleva a Billy Joel.

Me encanta Billy Joel. Me encanta cómo toca el piano y me encanta su voz. Y esta noche, rebuscando vídeos, di por casualidad con uno que cada cierto tiempo recuerdo que me chifla, y entonces inicio un rulo de escuchas ininterrumpidas hasta que mi amor por la redescubierta canción va relajándose un poco.

Es lo que me ha pasado hoy con River Of Dreams. Cuando salió yo era una adolescentilla de instituto que quedó prendada con la canción. Ahora que lo pienso no conozco a nadie que no le guste River of Dreams. Además de que es fantástica, ritmo y coros y piano que la hacen muy pegadiza, tiene una letra muy honesta y muy bonita acerca de buscar algo que le falta, a pesar de ser un hombre poco espiritual.

Como Yuyú no me deja poner el video aquí y no tengo tiempo de buscar en otro sitio ahora mismo, dejo el link. Y la letra.

http://www.youtube.com/watch?v=2VS3s3NnNl8

RIVER OF DREAMS

In the middle of the night
I go walking in my sleep
From the mountains of faith
To the river so deep

I must be lookin' for something
Something sacred I lost
But the river is wide
And it's too hard to cross

Even though I know the river is wide
I walk down every evening and stand on the shore
I try to cross to the opposite side
So I can finally find what I've been looking for

In the middle of the night
I go walking in my sleep
Through the valley of fear
To a river so deep

I've been searching for something
Taken out of my soul
Something I'd never lose
Something somebody stole

I don't know why I go walking at night
But now I'm tired and I don't want to walk anymore
I hope it doesn't take the rest of my life
Until I find what it is I've been looking for

(Three beat Pause)
In the middle of the night
I go walking in my sleep
Through the jungle of doubt
To the river so deep

I know I'm searching for something
Something so undefined
That it can only be seen
By the eyes of the blind
In the middle of the night (break)

I’m not sure about a life after this
God knows I've never been a spiritual man
Baptized by the fire, I wade into the river
That is runnin' through the promised land (Long Five beat Pause)

In the middle of the night
I go walking in my sleep
Through the desert of truth
To the river so deep

We all end in the ocean
We all start in the streams
We're all carried along
By the river of dreams
in the middle of the night.


Qué quieres que te diga. De pelo de pollo.

PD: Punto extra por Billy Joel por su aspecto Men in Black y sus movimientos de baile.

jueves, 25 de marzo de 2010

La Noche Que Fui Zen

A falta de algo mejor que hacer en la laaaarga tarde que está siendo ésta, he decidido venir aquí y subir una entrada dedicada a la nochecita que pasé anoche, y cómo se convirtió en una velada de meditación entre ataque y ataque.

La cuestión, resumiendo, es que llevo dos semanas con lo que parecía un inofensivo catarro, pero que se está revelando como algo indefinido con muy mala leche y que parece haber intimado con la sinusitis. Después de haber cambiado de tratamiento, y sin entrar en detalles, me encontré una cierta mejoría en una parte...pero la otra es que ahora tengo una tos que, y perdona estimada, que sé que te da mucho asco, sospecho que en cualquier momento voy a estrellar la tráquea contra la pantalla del ordenador. Así de tremendo es.

El caso: que anoche no pegué ojo. Nunca jamás voy a decir "uff, no he dormido nada" cuando quiera decir  "uff, he dormido mal/menos de cinco horas". No dormir nada es lo que hice yo ayer, literalmente, porque los ataques de tos que me daban no me dejaron. 

La progresión normal de la situación hubiera sido que me entrasen los siete teleles. No soy una persona que tolere bien eso de estar enferma. Me gusta la Nebulosa que nos envuelve y más o menos soporto los dolores estoicamente. Eso sólo que no tengo paciencia cuando el asunto se alarga  porque sí.

Pero anoche, y contra todo pronóstico, fui Zen. Independientemente de lo que significa realmente el Zen, para mí siempre es la calma y el respirar hondo cuando estás a punto de estrellar algo, o a ti misma, contra una pared,  y cómo cambia un poco la cosa cuando se deja de luchar contra lo que para empezar no tiene sentido luchar. Pensé también en ese asunto que me tiene muy inquieta y para el cual no es lo mejor que yo esté enferma ahora. Igual es sólo que canalicé de manera espeluznante a Santiago de El Viejo y el Mar, pero la cosa es que me sorprendí pensando: "Psh, pues si no duermo, no duermo. En algún momento me vencerá el cansancio; y no es que tenga nada que hacer por la mañana".  O lo que es lo mismo, seguí el Flujo, que dicen.

¿Me ayudó esto a dormir? No. La tos siguió su curso y creo que fue a eso de las 10 de la mañana cuando ya no pude más y caí agotada.

¿Me ayudó esto a no pegarme un chocazo contra la pared // meterme la mano en la boca y arrancarme yo misma la tráquea de una vez por todas? Definitivamente.

Esta noche me espera un bis de ayer. Lo sé desde ya, porque son las ochoy media y en fin, la noche y los enfermos ya se sabe. Pero no me importa porque si anoche fui zen, hoy también puedo serlo.

Creo.

jueves, 18 de marzo de 2010

La Niña De La Batita Rosa

Mi patio de Ceuta, no sé si lo he contado alguna vez, era en realidad un largo rectángulo de cemento con una caseta de contadores hacia la mitad, y que acababa en un gran muro que a los niños nos daba un poco de repelús, por lo alto y lo deprimente que se veía (creo recordar ahora mismo que también tenía una losa con la imagen de una Virgen, la de África supongo, y quizá ayudaba al aura que tenía alrededor aquel muro).  El patio tenía hileras de bloques a izquierda y derecha, nombrados con letras. El mío era la K, que por alguna razón me gustaba porque era una letra rara.

En el patio había dos zonas claramente diferenciadas: la de arriba, donde estaba la porción de patio más ancha y por tanto donde elegíamos jugar siempre. Luego había una rampa -también de cemento- que se extendía a todo lo largo, interrumpida únicamente por unas escaleras cada tantos metros. Escaleras que daban a la parte de abajo, que casi no la usábamos para jugar porque era poco más que una acera y un trocito de patio.

Tendría yo unos tres años cuando el patio empezó a llamarme la atención. Obviamente aún era pequeña y no bajaba a la calle a jugar, pero mi madre me asomaba de vez en cuando a la ventana para que viera a los niños jugar abajo.

Fue entonces cuando vi por primera vez a La Niña de la Batita Rosa.

Ella tampoco bajaba a la calle todavía. La veía en su cocina, en el portal de justo enfrente, al otro lado del patio. Era una niña de más o menos mi edad, y que solía llevar una batita de estar por casa de color rosa. No recuerdo mucho por mí misma, sino más bien por lo que me han contado; pero sí que me acuerdo de estar mirando el trozo de cocina que veía (mi piso era un tercero y el suyo un segundo, así que se veía bien), y que muchas veces, la Niña de la Batita Rosa también se me quedaba mirando.

No mucho tiempo después, y la verdad es que tengo que preguntar a mis padres cómo ocurrió el encuentro exactamente, la Niña de la Batita Rosa y yo ya estábamos jugando juntas, primero en las casas de las dos, y más tarde en el patio. Casi todos los niños de los muchos bloques que había nos conocíamos. Y así hice muchas amigas además de aquella niña: Yoli y Ángela, Leni, Anita, Rocío, Barbarita, Tuli, Dani y Laurita, Alberto y Esther María, Carolina y Jorge, Jorge y Juanito, Estrella, Héctor, Eva, Rodolfo, Geno, Patri, Carlitos Revellado y Carmencita...yo que sé, éramos un buen puñado.

De todo esto que estoy contando han pasado casi 28 años, y reconozco que tengo cierta dificultad para comprender todo el tiempo que ha pasado desde entonces.

A muchos de aquellos niños, a casi todos, les perdí la pista cuando me marché de Ceuta. Sólo a mi mejor amiga del cole y a la Niña de la Batita Rosa las volví a ver una vez después, hace también muchísimo tiempo, y a la segunda volví a perderle la pista.

Pero anoche, y por una serie de casualidades a las que jamás encontraré explicación, volví a encontrar a la Niña de la Batita Rosa.

En una de las redes sociales que tan peligrosas pueden llegar a ser, yo encontré a la primera amiga que he tenido en la vida. Estaba convencida de que había pasado a formar parte de los recuerdos de la infancia y nada más. Pero resulta que yo ayer estuve hablando con ese recuerdo, que ahora es una mujer casada y con dos niñas preciosas.

Y a pesar de todo, por un momento estuve a punto de invitarla a subir a casa para enseñarle los nuevos cromos que había ganado en el recreo por la mañana.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Antojo Cultural Nocturno

3:30 am. Acabo de tener una especie de antojo cultural nocturno.

Necesito leerme Alice's Adventures in Wonderland sin perder tiempo (la versión inglesa, sí, pero no porque yo sea una snob, sino porque me han dicho que la versión española, Alicia en el País de las Maravillas, está bien, pero de maravilla nada. Claro que igual quien me lo ha dicho sí es un snob. No sé).

Me doy cuenta además de que esto está muy bien ahora que la versión de Tim Burton la va a poner de moda de nuevo. Por tener tema de conversación, digo.

Me pregunto si ahora, a las 4:03 am, encontraré algún pdf remolón por la red...

EDIT: Pues sí que lo encontré, sí... :)