miércoles, 13 de agosto de 2008

Anoche Me Compré Unos Pendientes y Vi Las Perseidas.

Por contar algo, que hoy me siento charlatana pero con pocas ganas de empatanarme con profundidades.

Fue en el Paseo Marítimo de Cádiz, en los puestecillos tan molones que ponen.

Cádiz está muy bien en verano. En realidad está muy bien todo el año: es una ciudad tranquila -quitando a los Cuatro Patosos que hay en todas partes-, tiene playa, tiene ruinas, tiene monumentos y tiene gente muy cachonda y amable con la que jamás te aburrirás ni aunque vayas solo.

A los guiris parece gustarles durante todo el año, de hecho, aunque a los autóctonos nos parezca un rollo total porque nunca viene nadie, ni hay nada, ni vienen los Rollings ni Queen*.


El caso es que eso, me compré unos pendientes y me tomé una Fanta en el Marimba, un chiringuito playero.


Y, en otro orden de ideas, fui a intentar ver las Perseidas.

En Cádiz, con toda la luz y eso, no se veían las Lágrimas, ni de San Lorenzo ni de nadie, así que nos volvimos a nuestra propia playa, que en teoría tenía que estar más oscurita (en teoría).

Qué bonito todo. En el coche, mirando por la ventanilla a ver si ya se podía ver algo (la máxima visibilidad supuestamente era a las 5 de la mañana, y aún eran sólo las doce y algo), vi una ENORME. Parecía un cometa muy brillante, o un fuego artificial blanco. Se me olvidó pedir el deseo de rigor en el momento, a causa de la emoción. Pero cuando bajé del coche y después de un rato mirando para arriba me pareció ver otra, pedí dos, por si acaso.

Mirar al cielo estrellado de noche es una experiencia muy curiosa. Es completamente cierto que te sientes pequeñito, y sobre todo muy curioso sobre qué es lo que habrá ahí fuera, y muy apenado porque no lo vas a descubrir en la vida. Y cuanto más miras, más cambia la perspectiva de las cosas, y más cuenta te das de que no sabemos nada sobre la vida ni sobre nada, sino que somos una panda de bacterias con aires de grandeza. Pero hoy no iba a empantanarme, así que lo dejo ahí.

Lo que sí descubrí fue la Osa Mayor. O bueno, parte, porque hoy lo he mirado en google y he visto que tiene como 7 estrellas o así:
Y yo vi sólo cuatro, pero intuí que era el Carro.
Ya tengo regalo que pedirle a Gaspar este año: Mi Primer Hubble.

*Pero una vez vino Sting, eso sí.

lunes, 11 de agosto de 2008

Soy Una Floja

No puedo creer que no haya escrito nada de nada desde Abril.

Miento. Sí que he escrito, pero no en el blog. Y tampoco mucho, pa qué mentir de nuevo.

El caso es que no recuerdo en realidad por qué no he escrito ninguna entrada. Sospecho que tiene que ver con irlo dejando para otro día, y así me he plantado a mediados de agosto.

No estoy obligada, claro está. Lo peor es que yo quería escribir, pero lo iba dejando para más tarde, rasgo muy marcado de mi personalidad, ya que hablamos ahora de esto.

En fin, que una muy apenada y arrepentida servidora empezará a retomar lo que no debió dejar nunca. Es tan terapéutico esto...

Hala, nos vemos.

~ BeL